martes, 13 de marzo de 2012

“DERECHO PARA LA DEPENDENCIA

NUEVO LIBRO de Juan García Sentandreu y Jose Manuel Vidagany:

“DERECHO PARA LA DEPENDENCIA: UN NUEVO IMPULSO A LAS POLÍTICAS Y LA ECONOMÍA SOCIAL”

El propio Ministro de Trabajo prologaba en el 2003 el primer libro de los abogados García Sentandreu y Vidagany Peláez sobre el derecho en los Centros Especiales de Empleo titulado “Derecho para la Discapacidad”. Hoy, 9 años después, está a punto de salir a la venta un nuevo texto jurídico sobre la más reciente legislación social sobre la dependencia. “Derecho para la Dependencia: Un nuevo impulso a la políticas y la economía social” es el nuevo trabajo de estos juristas. En esta coyuntura de crisis generalizada, sectores como la discapacidad, la dependencia, los parados, las personas mayores o los jóvenes se han visto, necesariamente, más afectados que el resto de ciudadanos. Sus problemas son endémicos a su propia concepción, mucho antes que la propia crisis. Por lo tanto, es necesario que el Estado redoble esfuerzos para garantizar principios básicos ineludibles.

Para Vidagany y Sentandreu, el Estado no puede ser un mero conglomerado de servicios, dirigido al uso de recursos de forma indiscriminada. Cuando al Estado se le pone el apellido de social, debemos entender que sus políticas económicas tienen que estar al servicio de los ciudadanos, y la economía social que nace del espíritu de normas como la Ley de Dependencia, debe edificar una gran estructura en la que el Estado se emplee para modificar y regular el juego de las fuerzas del mercado y las desigualdades, en este sentido surgen normas como la Ley de Economía Social 5/2010 que ensalzan y protegen estos principios.

No cabe duda –apuntan- que en momentos como el actual, se impone la necesidad de reducir gasto presupuestario de la Administración, pero esta no debe producirse a costa de colectivos vulnerables, ya que la verdadera configuración de un Estado democrático se asienta en la necesidad de garantizar en igualdad de condiciones el estatus de ciudadano, y ese disfrute pleno de su libertad sólo se produce con el reforzamiento de los instrumentos y las medidas gubernamentales en beneficio de una verdadera economía social.

Para los autores, en épocas como la actual, el Estado debe estar alerta para impedir que la crisis económica, como fenómeno que responde a procesos de naturaleza cíclica, en lo que respecta a la administración de los recursos, no produzca una reducción de las garantías y las bases sociales sobre las que se ha edificado nuestro Estado social. Es necesario que las Administraciones locales, autonómicas y nacional se conciencien, en este momento de crisis más que nunca, sobre la necesidad de alcanzar un compromiso para redoblar esfuerzos a favor de la persona, del ciudadano y de la economía en su conjunto.

La Ley de la Dependencia, como expone el libro, nace justo para que la estructura del Estado responda con todo su potencial y toda su eficacia a las necesidades de aquellos ciudadanos más desprotegidos y sus familias, además de que puede contribuir a la activación del empleo social, ya que nos encontramos frente a un potente instrumento llamado economía social, que en la actualidad representa en España 45.000 empresas, 2.350.000 empleos y una facturación que ronda los 100.000 millones de euros, además del trabajo no profesional que veremos en este estudio.

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